Javier EspinosaEnviado especial BagdadActualizado Jueves,
25
enero
2024
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15:11El ministro de Asuntos Exteriores espaol, Jos Manuel Albares, se entrevist hoy con la cpula poltica de Irak a pocas horas de que Bagdad recibiera una misiva de Washington en la que aceptaba iniciar un dilogo de cara a la posible retirada de las fuerzas extranjeras desplegadas en la nacin rabe, segn inform el departamento de Exteriores iraqu.La salida del pas de los miles de asesores extranjeros encuadrados en un proyecto de asesoramiento de la OTAN y otra coalicin liderada por EEUU que sigue peleando contra los remanentes del Estado Islmico (IS) es una exigencia compartida por el Gobierno de Mohamed Al Soudani, y las fuerzas paramilitares aliadas del vecino Irn.Espaa tiene unos 200 militares desplegados en el pas rabe que forman parte de la citada misin de la OTAN que se estableci en el 2018 y se encarga de asesoras a los ministerios de Defensa e Interior de Irak sobre la reforma del ejrcito y las fuerzas de seguridad locales. Las tropas incluyen una agrupacin de 136 hombres dedicada a la proteccin del general Jos Antonio Agero, quien dirige actualmente todo el contingente internacional.Al mismo tiempo, otro centenar se encuentran integrados en la alianza militar contra el ISIS que comanda Estados Unidos.El grueso de los uniformados espaoles se encuentra instalado en una base de Bagdad pero tambin hay efectivos en otras tres de Anbar (en el oeste), Erbil (en el Kurdistn) y en la regin de Msul, al norte del territorio iraqu.»Estamos aqu por peticin de Irak y nos iremos cuando el Gobierno de Irak lo considere conveniente», manifest el jefe de la diplomacia espaola tras entrevistarse con su homlogo iraqu, Fuad Hussein. El propio jefe del Ejecutivo iraqu, Al Sudani, afirm durante el reciente encuentro de Davos que «hay que comenzar una discusin para llegar a un calendario que ponga fin a los asesores internacionales».»El fin de la misin de la coalicin es necesario para la seguridad y estabilidad de Irak», agreg en un instante en el que enfrenta una creciente presin por parte de los allegados de Tehern para que ponga fin especialmente a la presencia de los ms de 2.500 soldados de Irak, algo que ratificara la enorme influencia que ha adquirido aqu el rgimen iran tras la catastrfica invasin que lanz Washington en 2003.Expulsin de militares de EEUUEl Parlamento iraqu ya exigi en el 2020 la «expulsin» de los militares estadounidenses sin que esa directriz fuese aceptada por el jefe del ejecutivo.Tras encontrarse con el titular de Exteriores y el mismo Sudani, fuentes de la delegacin espaola explicaron a este diario que los lderes iraques le han confirmado que consideran «que el pas ya est preparado para asumir» en solitario la lucha contra los extremistas y que desean discutir una retirada «progresiva» de los uniformados forneos. La presencia de los militares de EEUU y el apoyo decidido de ese pas a la polmica ofensiva israel en Gaza -donde numerosas organizaciones de derechos humanos acusan a Tel Aviv de estar cometiendo toda suerte de desmanes- ha disparado la tensin poltica en Irak, como admitieron los interlocutores del ministro Albares.La coalicin de fuerzas extranjeras en Irak y Siria ha sufrido ms de 150 ataques desde mediados de octubre, muchos de ellos asumidos por la autodenominada Resistencia Islmica de Irak, una nebulosa de facciones apoyadas por Irn.Esta dinmica ha registrado una escalada desde principios de ao, tras el bombardeo norteamericano del 4 de enero que acab con la vida de cuatro miembros de la faccin Harakat Hezbollah al Nujaba y la rplica con misiles balsticos de los paramilitares contra el acuartelamiento de Al Asad, en la provincia de Anbar.Casi a la misma hora en la que Albares se reuna con los dirigentes locales, cientos de iraques asistan al funeral de la ltima baja de esta pugna soterrada, un joven miliciano cuyo fretro desfil por algunas calles de la capital escoltado por banderas y proclamas en contra de Washington.El ltimo suceso provoc otro encontronazo verbal entre Bagdad y Washington, ya que el Asesor Nacional de Seguridad, Qasim Al-Araji, exigi que el Gobierno de Joe Biden presione a Israel para que ponga fin a la sangrienta acometida de Gaza «en vez de bombardear las oficinas de una institucin nacional iraqu. Es una flagrante violacin de la soberana iraqu y no ayuda a calmar la situacin», escribi en las redes sociales. «Estamos extremadamente preocupados por los constantes ataques a las bases militares» que acogen a soldados forneos, seal Albares, quien aadi que la situacin «tiene que parar».La posicin oficial de Espaa respecto al conflicto de Gaza -donde ha sido uno de los pocos pases occidentales capaces de criticar la brutal ofensiva israel- le ha ganado un cierto rdito pblico entre la mayora de la poblacin rabe. Albares volvi a calificar lo que est ocurriendo en la Franja palestina como «inaguantable».