Desde las 7 de la mañana de hoy, la Selección Boliviana de Fútbol cumplirá el primero de los dos partidos amistosos FIFA pertenecientes a la Gira Asiática de este mes de noviembre. Enfrentar a Corea del Sur en su reducto (Daejeón), es por demás, una difícil escalada. El segundo desafío será el martes próximo frente a Japón en Tokio.
En el entendido que estos encuentros no solo tienen validez de práctica, sino también sirven para el ranking de selecciones – vital para la pretensiones de Bolivia en el repechaje de marzo para optar por una plaza a la Copa del Mundo 2026- el estratega Óscar Villegas inició la ejecución de su planificación con el tiempo produnte y convocó a un selecto grupo de 26 futbolistas que militan en clubes nacionales y del extranjero.
Luego esta lista mermó a 21 por la exclusión temporal de los deportistas de Bolívar y de Luís Haquín (el capitán), quien no pudo obtener visa para su viaje al continente asiático. Entonces, el director técnico se vio obligado a llamar a Marcelo Torrez para el reemplazo de Haquín y optó por contar con el arquero titular de la selección Sub-17, Gerónimo Govea.
Sin embargo, de manera sorpresiva, la Federación Boliviana de Fútbol determinó que los jugadores de Bolívar que inicialmente fueron marginados, viajen en la víspera para unirse al grupo, en el entendido que serán parte del juego frente a Japón y no en el de hoy.
En consecuencia, la probable alineación para el cotejo de hoy en la mañana sufrirá algunas variantes con relación a la escuadra titular habitual.
El clima, el cambio de horario, la alimentación y hasta el medio ambiente, son factores que inicidirán en el resultado final que presente Bolivia. Sin embargo, el desafío es por demás válido y positivo, sea cual sea el resultado.
GHILKA SANABRIA
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