
El Barcelona cedió una dulce derrota en Dortmund por 3-1, en el peor partido del curso de los azulgrana, pero que ha servido a los de Hansi Flick para meterse en semifinales de la Champions por primera vez en seis años.
El cansado equipo ‘culer’ estuvo muy por debajo de sus prestaciones y perdió por primera vez en 2025, después de haber encadenado 20 victorias y 4 empates. Perdió el Barça, pero no vio peligrar la eliminatoria tras el contundente 4-0 de la ida.
Y eso que todo empezó de la peor manera. Temblor de piernas y errores, el recuerdo de los desastres de Liverpool o de Roma, donde el Barcelona dejó escapar en el pasado ventajas de tres goles para caer eliminado; un equipo desconocido y un tanto encajado en el minuto 11 de penalti por Serhou Guirassy tras una pena máxima cometida sobre Gross.
Sin elaborar, sin control del juego y con la idea de mantener antes que de atacar, la esencia del equipo de Flick no existió y las malas sensaciones duraron buena parte del primer tiempo, en un primer periodo en el que sorprendentemente los azulgrana no dispararon ni una vez a puerta.
Pero la segunda parte empezó de la peor manera para los catalanes. Guirassy anotó el 2-0 tras remachar desde la línea de gol de cabeza.
Enloquecieron los aficionados alemanes, que soñaron con la remontada, hasta que en el peor momento para el Barça apareció Fermín. El onubense encaró a su par y buscó en el área pequeña a Lewandowski, pero Bensebaini se interpuso, despejó el balón, que entró en la meta del Dortmund (2-1).
Con el 2-1 en el 54, el escenario cambió; y más aun cuando Pedri entró en juego tres minutos después para serenar el juego. A partir de ese momento, el partido era del Barça, que le puso pausa con el canario de maestro de ceremonias.
Parecía que el final podría ser plácido para el Barça, sobre todo cuando Raphinha tuvo el empate en el minuto 73, en una acción en la que Ferran Torres estaba mejor situado para el remate. Pero todo se volvió a complicar con un error de Araujo en el 76. El uruguayo falló en un despeje franco, cazó el balón Guirassy que anotó el 3-1 que volvió a despertar la grada. Sufrió el Barza, que vio cómo anulaban un tanto a los alemanes por un claro fuero de juego, pero se clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones, donde no estaba desde la temporada 2018-19.