
Las últimas tres fechas de las Eliminatorias Sudamericanas han sido una verdadera pesadilla para la selección chilena. Si bien el equipo solo recibió dos goles, en contrapartida, no marcó siquiera uno. En resumen, el equipo que dirige Ricardo Gareca solo sumó un punto de los últimos nueve en disputa, cuando dos de esos partidos jugó como local. Pobre cosecha que tiene a la Roja al borde del precipicio.
“No puedo adelantar nada, nos vamos a reunir con el directorio. Hay que ver las opciones, también con el partido de mañana (ayer). Se ve muy cuesta arriba la clasificación”, decía Pablo Milad, presidente de la federación, después de la novena del equipo.
Sin embargo, el partido más importante para las pretensiones de Gareca fue el que cerró la décimo quinta fecha de las clasificatorias y, finalmente, fue el que trajo peores noticias. El séptimo Venezuela venció por 2-0 al octavo Bolivia y sumó 18 puntos en la tabla de posiciones, ocho más que la escuadra nacional, cuando solo restan 9 por disputar en el resto del torneo. Es decir, la victoria de los dirigidos de Fernando Batista dejó sin margen de error a la Roja, con un oscuro panorama en el futuro, en lo que a fixture se refiere. LA TERCERA