La Tierra aún no ha sido explorada en su totalidad. Por lo que es muy probable que nos encontremos con especies, lugares o incluso, vestigios de civilizaciones que han permanecido ocultos durante mucho tiempo. Como ha sucedido con la pirámide hallada recientemente y que ha sido ligada a la civilización más antigua de América.
Todavía hay muchos secretos que no han sido desvelados. Pero que, gracias a la llegada de diversas tecnologías, es posible acceder a lugares a los que antes no se podía. Además, también se presta más atención a algunos sitios a los que antes no se tomaba tanto en cuenta.
O, en su caso, se investigan mejor aquellas zonas de las que ya se tenía conocimiento. Como ha sucedido recientemente con un descubrimiento arqueológico en Perú. Se trata de una pirámide y se vincula con una de las civilizaciones más antiguas de América.
Descubren un recinto piramidal que se vincula a una de las civilizaciones más antiguas de América
Esta pirámide se encontró en las cercanías de Caral. Una de las ciudades prehispánicas consideradas patrimonio mundial por albergar a la civilización más antigua de América. Con una antigüedad de 5000 años, aproximadamente.
El edificio en cuestión se encuentra en el centro urbano de Chupacigarro, que es contemporáneo de Caral. En la zona de Valle de Supe, en el norte de la región de Lima, según detalló el Ministerio de Cultura.
Este hecho sucedió cuando, como parte de la ampliación de las investigaciones arqueológicas en la zona, el equipo multidisciplinario de la Zona Arqueológica Caral descubrió la construcción en el denominado ‘Sector F’ de Chupacigarro. A un kilómetro al oeste de Caral.
«Las recientes exploraciones arqueológicas permitieron identificar este nuevo edificio, que estaba cubierto por un pequeño conjunto de árboles de huarangos secos y maleza. Al retirar estos arbustos, se visualizaron los muros de piedras que conforman, por lo menos, tres plataformas superpuestas». Explicó la información.
En los muros del edificio, destacan grandes piedras colocadas de manera vertical, denominadas ‘huancas’. Estas señalan las esquinas del edifico cuadrangular, así como una escalera central que permite el ascenso a la cima.
Características del asentamiento
Chupacigarro se encuentra en una pequeña quebrada y, en conjunto con la ciudad sagrada de Caral, forman un sistema mayor que abarca varios asentamientos arqueológicos en el Valle de Supe. Los cuales pertenecen a la Civilización Caral (3000-1800 años antes de nuestra era).
Aquí, se encuentran esparcidas 12 estructuras consideradas públicas o ceremoniales, alrededor de un espacio central. Los expertos también señalan que los edificios son distintos en tamaño, orientación y características.
En la periferia, también se ha descubierto arquitectura considerada residencial. Con los pequeños edificios presididos por uno principal, que presenta una plaza circular hundida.
«Estos indicadores nos permiten afirmar la existencia de un pequeño centro urbano con varios edificios públicos y seculares, que abarca un área de 38,59 hectáreas». Mencionan.
«El asentamiento no era visible desde el valle, por lo que debe haber formado parte de una extensión de la Ciudad Sagrada de Caral, quizás vinculado con una función más privada o religiosa«. Remarcó Cultura.
Otro de los descubrimientos más notables es un geoglifo de 62,1 x 30,3 metros. Este solo es visible desde un punto estratégico de la ciudad de Chupacigarro. El dibujo muestra una cabeza de perfil de estilo prehispánico norteño de Sechín. El cual fue trazado con piedras angulares.
Tiene la cara orientada al este, el ojo cerrado, la boca abierta y una representación del cabello batido por el viento o de ‘sangre’ que fluye de la cabeza.